EL INGRESO DEL CACHORRO AL NUEVO HOGAR



BÁSICOS TIPS

(por Aguer Mauro - copyright)

1) Llevar el cachorro a su veterinario de confianza para que continúe un buen plan sanitario no solo es crucial para la salud del ejemplar sino que también para la de los miembros de la familia humana, dado que un simple parásito del perro como el toxocara canis “puede producir en el hombre cuadros bronquiales obstructivos, muy similares al asma y además llegar a avanzar hacia el ojo y el cerebro con graves consecuencias como lo señala la doctora Isabel Noemí, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y jefa de parasitología del Hospital Luis C. Mackenna.

2) Es importante que el futuro propietario comprenda que no resulta positivo quitar la naturalidad al perro, es decir, no se lo debe humanizar (causa de varias conductas inapropiadas en los canes). El cachorro necesitará que cubran sus necesidades, lógicamente habrá que brindarle mucho amor; pero, también necesitará que su propietario lo guie, ponga límites y corrija sin concesiones las conductas inapropiadas (siempre sin hostigarlo ni causarle dolor) ya que solo así se puede formar un perro verdaderamente equilibrado (seguro de sí mismo, sumiso, afectuoso, obediente, etc.).

3) El cachorro no es un juguete para los niños: si bien los niños pueden jugar con el cachorro (deben hacerlo) este no es un "juguete", se trata de "un ser vivo" que, además, es fragil (recuerde que un cachorro equivale a un infante) y puede ser dañado facilmente.

Las personas adultas del hogar deben enseñar al niño a tratar apropiadamente al cachorro (sin hostigarlo, golpearlo, etc.) y fomentar en la relación experiencias positivas.

4) Mantener una socialización adecuada del ejemplar: La socialización es el proceso de introducir al cachorro a experiencias nuevas (sin forzar situaciones). Si se pretende tener un perro apropiadamente socializado es fundamental que este interactúe (de forma positiva) con diversas personas, otros congéneres (de alta sanidad), etc. pues solo mediante la interacción podrá desarrollar amplias habilidades sociales.

Algunos típs

4.1) Establezca el mayor contacto posible de su cachorro con diversas personas, especialmente niños.

4.2) Es prudente que exista un periodo seguro para el cachorro (compréndase por tal a un ejemplar de 60 días) cuando ingresa a un nuevo hogar, al menos hasta que su sistema inmunológico este mejor desarrollado (consulte la vacunación con su veterinario).

Se deberán tomar recaudos sobre el sitio donde el cachorro habite y/o circule (lugares libres de presencia de virus. Consulte a su veterinario al respecto), como así también el contacto con otros congeneres que pueden transmitirle alguna enfermedad (para más información leer artículo “socialización temprana”).

4.3) Una vez que el cachorro desarrolló su sistema inmunológico (consulte a su veterinario al respecto) expóngalo a su entorno, comience con simples salidas a la calle, en la vereda de su casa, ahí cree la primera experiencia, su ejemplar verá gente, olerá nuevos aromas, escuchará sonidos de autos, etc. En una etapa más avanzada, sáquelo a pasear y varíe sus recorridos (hasta que no sea un joven/adulto realice recorridos cortos, recuerde que un cachorro no debe realizar grandes esfuerzos físicos).

4.4) Socialice a su cachorro con otros congéneres de alta sanidad y buenas habilidades sociales (insitimos que es clave que tal experiencia resulte positiva).

4.5) Acostumbre a su perro a la manipulación, es muy importante para cuando lo toquen personas extrañas que socialicen con él y revisaciones veterinarias.

4.6) Corrija (sancione) cualquier conducta inapropiada de su ejemplar durante el paseo, su cachorro no debe saltar sobre personas o tener una conducta de persecución sobre estas o congéneres. Recuerde que si su perro expresa miedo ante una situación, si bien es una conducta no desable, nunca debe ser castigado, lo recomendable es ignorarlo y nunca apañarlo en un estado de temor ya que de hacerlo reforzará un comportamiento temeroso. El miedo y las fobias no se tratan con sanciones, en estos casos siempre consulte a un profesional.

5) Básicos recaudos en el hogar:

5.1). Cables eléctricos: los cachorros tienden a jugar con todo lo que encuentran y si lo hacen con cables eléctricos esto puede resultar fatal.

5.2) Tachos de basura: el cachorro se sentirá atraído por los olores y de ingerir algunos desperdicios puede sufrir alguna indigestión, intoxicación, etc. que resulten peligrosas para su salud.

5.3) Dejar ropa al alcance del perro: esto también puede resultar arriesgado, pues independientemente que el ejemplar pueda romperla, si ingiere algún pedazo de tela puede que esta cause obstrucciones intestinales, etc. que afecten negativamente su salud.

5.4) Productos químicos: no deje al alcance del cachorro ningún producto que pueda perjudicar la salud del ejemplar, especialmente los que vienen en envases de plástico los cuales el cachorro puede romper con sus dientes.

5.5) Objetos pequeños: habrá que tener precaución con cualquier objeto pequeño que el cachorro pueda tragar y ocasionarle un serio problema.

6) Es recomendable asignarle al ejemplar un lugar fijo para su refugio en nuestro hogar, el mismo no debe estar en lugares de tránsito, es prioritario ofrecerle un sitio donde pueda estar tranquilo.

7) Las primeras noches en el nuevo hogar, lo más común será que el cachorro llore debido que fue separado de su madre y hermanos de camada, en estos casos, es recomendable ignorar su llanto y no asistirlo (generalmente luego de una o dos noches dejará de llorar), pues de hacerlo podemos establecer una conducta indeseada donde el cachorro asocie que mediante el llanto consigue nuestra atención.

8) La salida del hombre de su hogar no debe representar excitación para el cachorro. Resulta adecuado ignorar completamente al ejemplar los últimos 10 minutos antes de que salga de su casa, de esta manera evitará en el futuro comportamientos indeseados del ejemplar (llorar, ladrar insistentemente, etc.) en su ausencia.

9) Será importante no permitir que el cachorro salte, apoye sus patas o cuerpo encima de nosotros, obstruya el paso, etc. pues son señales de nivelación/dominio que no resultan convenientes permitir dado que pueden más adelante derivar en otras conductas indeseables.

10) Las caricias son un gran estímulo para el perro; por añadidura, funcionan perfectamente como reforzadores de la conducta (son reforzadores positivos secundarios); pero, para que cumplan eficientemente dicha función, es fundamental que el hombre antes de darlas solicite algo a cambio, es decir, que previamente al menos exista una acción de obediencia por parte del perro (cumpla una orden, realice un trabajo, etc.), por ejemplo: indiquémosle al ejemplar que acuda a nuestro llamado, se siente, eche, etc., y si lo hace acariciémoslo (todo lo que se quiera), de esta manera se estará aprovechando un "reforzador positivo tan importante como el afecto" para condicionar adecuadamente la conducta de nuestro perro.

11) Límites claros de todos los integrantes de la familia humana para con el perro: es vital establecer límites claros con el cachorro, solo por citar un ejemplo: si no le permitimos al ejemplar ingresar al dormitorio, esto debe mantenerse de forma invariable por "todos los integrantes de la familia". Existe en educación canina una acción que se denomina "invitación" la cual si el propietario controla el ingreso, ubicación y egreso del ejemplar puede autorizar al mismo (por un lapso de tiempo) a estar en lugares que habitualmente no le están permitidos (esto es recomendable para una etapa más avanzada educación, no para cuando el cachorro recién ingresa al hogar); no obstante, para que una "invitación" funcione realmente sin efectos secundarios no deseados, los propietarios deben tener un gran control del ejemplar.

12) Es fundamental que el cachorro no toque nuestra piel (tampoco ropa) con sus dientes, el cachorro naturalmente utilizará su boca al interactuar con nosotros, pues para él, es una forma de comunicación que conoce (aprendida en su etapa de socialización primaria); pero, no es una conducta social apropiada para que la realice con el humano y no debe ser permitida (el propietario deberá trabajar en esto).

criadero de jack russell terrier aguer hunter
criadero de jack russell terrier aguer hunter















Llegado el caso que queramos jugar con nuestro perro, acostumbrémoslo a que solo utilice sus dientes sobre un objeto (pelota o trapo) que le proporcionaremos para dicha ocasión. es importante cuando el propietario finaliza el juego con su perro "que se quede con el objeto utilizado (pelota, mordedor, etc.)", esta acción marca dominancia, control sobre el objeto y por añadidura del juego.

conducta cachorro















Si el perro nos toca con sus dientes, podemos utilizar un castigo negativo para corregir esta conducta indebida, dicha sanción (reforzador) consiste en detener la acción que representa un estímulo positivo para el perro, por ejemplo: para el perro el juego es un estímulo positivo, y por añadidura, cesarlo representará un estímulo negativo. de esta manera, el perro asociará que cada vez que nos toque con sus dientes el juego terminará.

13) Los Jack Russell son perros con alta actividad, los paseos diarios son necesarios (especialmente para un perro que vive en espacios reducidos) para que drenen su energía. Respecto al paseo debemos mencionar que no solo se trata de pasearlo sino de hacerlo de forma correcta, es decir, controlando que el ejemplar no se adelante a nosotros ni tire de la correa, si el perro jalara o se nos adelantara podremos modificar esta conducta inapropiada mediante un castigo negativo, el cual, por ejemplo, consiste simplemente en detenernos unos segundos (cesar el paseo) para luego reanudar la marcha, de este modo (y con las repeticiones) el ejemplar asociará que si se nos adelanta o jala de la correa el paseo se detendrá.

14) No exponga al cachorro a ambientes donde hubo ejemplares que hayan tenido coccidios, o problemas virales como parvovirus, moquillo, etc., consulte con su veterinario sobre los tiempos recomendados de aislamiento del sitio. Se debe comprender que el cachorro "no tiene un sistema inmunológico completamente maduro" sino que el mismo se encuentra en "etapa de maduración", por consiguiente, tiene cierto grado de vulnerabilidad. Parásitos como coccidios (dependiendo del cuadro) o ciertos virus pueden literalmente terminar en pocos días con la vida del cachorro.

Bibliografía

Aguer Mauro (2014) Yo Soy Américan Pit Bull Terrier. pp. 105-123

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